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Política

Contraloría: Ejército y FAME orientaron compra de fusiles a favor de Israel

Una auditoría aplicada al proceso de adquisición detectó que se desechó convocar a licitación internacional, para privilegiar a la compañía israelí IWI, con la que la Fábrica de Armas y Municiones del Ejército (FAME) ya contaba con un acuerdo previo. También se descubrió que FAME aceptó reducir sus ganancias de 12,08% a 5,5%, en beneficio de IWI y en desmedro de los fondos públicos.



La Contraloría cuestionó que el Ejército y FAME no convocaran a licitación para comprar los fusiles israelíes Arad 7
La Contraloría cuestionó que el Ejército y FAME no convocaran a licitación para comprar los fusiles israelíes Arad 7

Antes que el Servicio de Material de Guerra del Ejército (SMGE) firme contrato con la empresa estatal Fábrica de Armas y Municiones del Ejército (FAME), para el suministro de 10 mil fusiles de fabricación israelí Arad 7, la Agencia de Compras de la Fuerzas Armadas (ACFFAA) solicitó hasta en 9 oportunidades al instituto castrense información sobre el proceso. La ACFFAA jamás recibió respuesta porque el Ejército y FAME habían decidido comprar el modelo de fusil que ofrecía la compañía Industrias de Armas de Israel (IWI, por sus siglas en inglés). 

Estos hechos que fueron revelados por una serie de reportajes de investigación de La República, han sido confirmados por una auditoría de cumplimiento de la Contraloría, contenido en un informe fechado el 13 de junio de este año.

En el mismo documento que describe varios episodios de cómo FAME y el Ejército se esforzaron por orientar la compra de 10 mil fusiles israelíes de asalto Arad 7, también se consigna que fue modificado el monto de la ganancia que iba obtener la empresa estatal. Se había previsto que FAME conseguiría el 12,08%, como estaba acordado inicialmente, pero luego fue reducido a 5,5% en beneficio directo de IWI.

Por esta disminución arbitraria requerida por IWI, y aceptada por FAME y el Ejército,  la empresa estatal perderá un ingreso de S/5,7 millones, que supuestamente se iban a destinar a potenciar la producción nacional de armamento.

Estos hechos ocurrieron en 2023, cuando el comandante general del Ejército era el general de división EP David Parra Ojeda, y la presidencia del directorio la ocupaba el entonces jefe de Estado Mayor del Ejército, general de división EP César Briceño Valdivia. En la actualidad, Parra es el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA), y Briceño, el comandante general del Ejército, designados por la presidenta Dina Boluarte.

 Fusil Arad 7: la Contraloría cuestiona que FAME haya aceptado la reducción de sus ganancias

Fusil Arad 7: la Contraloría cuestiona que FAME haya aceptado la reducción de sus ganancias

REVELADORA AUDITORÍA

FAME conocía que el Ejército se encontraba en proceso de adquirir 10 mil fusiles de asalto, por lo que el 7 de marzo de 2022 convocó a un “concurso privado”, al que solo se presentó IWI, lo confirmó la Contraloría.

El primero de abril del mismo año, FAME le adjudicó la buena pro a la compañía israelí y el 29 de marzo de 2023, FAME e IWI suscribieron un “contrato de colaboración de transferencia tecnológica” para la fabricación de fusiles. Este acuerdo se produjo en el contexto en el que el Ejército se negó a contestar los pedidos de información de la ACFFAA. 

La Contraloría cuestionó este procedimiento: “FAME ha venido desarrollando actos relacionados con la selección de una empresa (IWI) para una alianza estratégica con la cual tiene un contrato de asociación o colaboración empresarial para el suministro de fusiles de asalto (...), sin que exista un marco normativo específico que regule dichos actos”, indica la auditoría.

Además, el Ejército se negó a informar de sus actos.

 El ensamblaje de los fusiles israelíes Arad 7 se efectúa en las instalaciones de FAME.

El ensamblaje de los fusiles israelíes Arad 7 se efectúa en las instalaciones de FAME.

En efecto, la auditoría apunta que el Ejército “estuvo realizando actos conducentes para la selección y contratación del proveedor (de los fusiles) a través de la ACFFAA”. Pero cuando la ACFFAA requirió la documentación, el Ejército no contestó.

“El Ejército no remitió a la Agencia de Compras de las Fuerzas Armadas (ACFFAA) el expediente de inicio (del proceso de adquisición), pese a que fue solicitado en 9 oportunidades. Esto, debido, según señala el Ejército, a que el estudio de mercado fue realizado por sí mismo y no por la ACFFAA”, señala la auditoría.

Como parte de la estrategia, el 22 de mayo de 2023 FAME informó al Ejército que había firmado un convenio con IWI para el suministro de los fusiles de asalto. Entonces, el Ejército solicitó al Ministerio de Defensa salir del ámbito de la ACFFAA, lo que fue aceptado, y el instituto castrense “encargó” a FAME la adquisición del armamento.

Por si fuera poco, el Ejército también anuló el proceso de licitación que había iniciado para adquirir los fusiles. Como informó La República, el instituto castrense solicitó a varias empresas extranjeras a traer al Perú sus modelos para someterlos a las pruebas de tiro y resistencia , como ocurrió en anteriores ocasiones. Pero repentinamente, cuando las armas ya estaban en Lima, les informó de la cancelación del concurso porque había contratado con FAME. De esta manera, el fusil Arad 7 de IWI obtuvo el contrato con FAME por S/87.915.254 , sin cumplir con el protocolo que exige el Ejército en el país. Para cubrir esta exigencia, tres efectivos del Ejército viajaron a Israel para probar el arma en las instalaciones de la fábrica IWI. Noe existió ninguna competencia.

EL CONTRATO DIRECTO

El Ejército se ha defendido argumentando que actuó en aplicación de la Ley N°31684 -conocida como “Ley FAME”-, publicada el 15 de febrero de 2023, que faculta a los institutos castrenses a “encargar” obligatoriamente la compra de armamento a la empresa estatal FAME. Sin embargo, la mencionada norma en ninguna parte autoriza a efectuar compras directas o “a dedo”, y no convocar a licitación o concurso internacional. 

El Ejército hizo una conveniente interpretación de la “Ley FAME”, y le “encargó” a esta empresa estatal la adquisición de fusiles, sabiendo perfectamente que tenía un contrato vigente con IWI. Así el Ejército y FAME se acogieron a la  Ley N°31684 para burlar la convocatoria a licitación y contratar directamente con IWI, algo que reveló La República. El Ejército y FAME lo desmintieron ambas entidades, pero ahora lo ha confirmado una auditoría de la Contraloría.

Como resultado, el 22 de agosto de 2023, el Ejército firmó contrato con FAME para la entrega de 10 mil fusiles israelíes Arad 7 por S/103.740.000. 

Y el 28 de septiembre, FAME contrató la adquisición de 10 mil fusiles Arad 7 con IWI por S/87.915.254,

En este punto la Contraloría destaca -como repetidas veces lo hizo La República-, que FAME y el Ejército suscribieron un contrato con un  criterio que no se ajusta a las normas de transparencia. Estaban obligados a licitar la adquisición de los 10 mil fusiles, por lo que la modalidad de “encargo” no sería legal.

“Dado los hechos narrados, se advierte que a la fecha la modalidad de encargo que se encuentra vigente no está reglamentada y su aplicación resulta ser discrecional, más aún si no hay normativa con igual rango que expresamente haya señalado la exclusión de la modalidad de encargo de la Ley de Contrataciones”, precisa la auditoría.

Es decir, ni FAME ni el Ejército estaban respaldados por una ley que les permitiera contratar sin licitación.

“Sin existir un marco normativo específico que regule los actos relacionados con la selección de una empresa para una alianza estratégica (...), FAME llevó a cabo un concurso privado (...), y luego de evaluar la única propuesta presentada, otorgó la buena pro a la empresa IWI”, concluye la Contraloría.

BENEFICIO DIRECTO

Otro episodio que confirma que los oficiales de FAME y del Ejército se empeñaron en favorecer a la compañía IWI, es que aceptaron que la empresa estatal redujera los ingresos que obtendría de la venta de fusiles, a pedido de la misma entidad israelí.

Cuando FAME convocó al “concurso privado” que ganó IWI, en las bases se indicaba que la empresa estatal recibiría una ganancia o compensación del 12,08%. Pero cuando se firmó el contrato, esta cifra se cambió a 5,5%. La modificación afectará a los fondos públicos.

Así lo explica la auditoría:

“Personal de FAME y el representante de IWI acordaron la reducción del benefició económico a favor de FAME de 12.08% a 5,5% del valor de venta o del monto facturado o recibido, sin incluir IGV”, pero luego en el contrato se señala que FAME será compensada por un monto total equivalente al 5,5% del precio del contrato (...), ocasionando que FAME deje de percibir el 6,58% del valor de venta (...), (esto es), S/5,784,823 (US$1,561,902), en el marco de l,a operación comercial vigente con el Ejército por el suministro de fusiles asalto Arad 7”.

Por estas razones, la Contraloría recomendó al comandante general del Ejército, general César Briceño -quien fue presidente del directorio de FAME cuando ocurrieron los hechos descritos-, que inicie acciones “para el deslinde de las responsabilidades que correspondan”. Al actual presidente de FAME, general EP Orestes Vargas Ortíz, le sugirió aplicar las mismas medidas.

E indica a FAME que restablezca el 12,08% que le corresponde como ganancia, como se acordó originalmente con IWI.