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El estilo peruano de Victoria, por Mirko Lauer

Esa es la ventaja de los sistemas electorales. Por muy presidencialistas que seamos, nadie aquí se lleva el pozo completo de la competencia, y son varios los perdedores que se quedan con lo suficiente para seguir en la política. 

Quienes siguen la política peruana de estos días por lo general esperan una victoria. Pero ella muy rara vez llega de manera inmediata. Incluso los triunfos en el terreno legal, que parecen los más expeditivos, suelen demorar mucho más de lo esperado. El deseo de victoria pone a prueba la paciencia de los rivales.
Los que anhelan la victoria política hoy en el Perú la buscan como justo castigo de su rival, un deseo con ribetes entre morales y religiosos. Quienes piensan así por lo general hablan de una destrucción del rival, clasificado como enemigo público n° 1. Pero esas destrucciones nunca llegan. En esta política victoria y derrota siempre son a medias.

Esa es la ventaja de los sistemas electorales. Por muy presidencialistas que seamos, nadie aquí se lleva el pozo completo de la competencia, y son varios los perdedores que se quedan con lo suficiente para seguir en la política. Salirse de lo electoral, como hacen los dictadores, es entrar en un esquema de todo o nada. No solemos ser tan heroicos.

Entonces, para un país dividido en bandos enconados, las elecciones no sacian. El enemigo solo es un rival democrático, al que solo se le puede ganar a medias, es decir no destruirlo, sino reducirlo a opinión minoritaria en la política. Por eso se construyen cucos por el camino, que en la campaña pueden encarnar nada menos que el mal absoluto.

¿A qué se parece la victoria política en estos días? En realidad no tiene rostro, y muy poca dirección. Un ejemplo: 95% de los encuestados desaprueba a Dina Boluarte y a los congresistas como conjunto; pero quienes no quieren la caída inmediata o pronta de Boluarte o el Congreso son muchos menos. Pocos quieren derrocar a esa gente, solo verla avergonzada.

¿Significa que no se debe buscar o esperar victorias políticas? No realmente. Lo que no se debe buscar es la victoria imposible de alcanzar, pues eso mueve a la gente a la inmovilidad política. Mucho mejor que destruir al enemigo (asumiendo que eso fuera posible) es aumentar nuestra propia fuerza para actuar de manera positiva.
Vemos, pues, que querer ganar no es una cosa tan simple en el Perú político. Hay que calcular a quién y cómo. Pues de otro modo todo se vuelve inconducente y pírrico.

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco twitter. Cero Facebook. Poemario más reciente, Las arqueólogas (Lima, AUB, 2021). Próximo poemario, Un chifa de Lambayeque. Acaba de reeditar la novela policial Pólvora para gallinazos (Lima, Vulgata, 2023).