Juicio contra Keiko Fujimori: audiencia por caso Cócteles inicia hoy

Ya llegan los candis, por Mirko Lauer

Sería exagerado afirmar a estas alturas que con unos 30 grupos aspirantes la elección del 2026 se ha resuelto en la pugna de cuatro o cinco agrupaciones. 

Los tiempos se acortan en esta política electoral. Se acerca la fecha límite para inscribirse como candidato. Aun así, los políticos se inscriben en partidos, pero no confiesan deseos de candidatear a la presidencia. También los plazos del efecto sorpresa en la cancha pronto van a terminar. Todavía no estamos en una situación de ahora o nunca, pero casi hemos llegado allí.

Un clásico de esta cancha en movimiento es Carlos Añaños, quien acaba de afiliarse al partido Perú Moderno, pero es renuente a declararse candidato y, por el momento, prefiere ir dándole consejos al país. No es un favorito de las encuestas y por eso está comenzando su campaña temprano, buscando un buen lugar en la intención de voto.

Al igual que Añaños, Antauro Humala, también de familia ayacuchana, está en los corrillos electorales desde hace buen tiempo. Pero lo suyo es distinto: la popularidad de Humala es algo mayor, su precandidatura todavía puede ser derribada. Pero por si acaso, ya ha comenzado a buscar alianzas y a movilizar a los indispensables abogados.

Mientras tanto los partidos más tradicionales, como el Apra, Acción Popular, el PPC o Fuerza Popular, no han proclamado una candidatura franca, aunque dan la impresión de estar a punto de hacerlo en cualquier momento. Aunque de los cuatro solo el fujimorista parece un partido ganador, algo que nunca es fijo, como se sabe. Solo César Acuña se declara francamente candidato a 2026 a quien quiera oírlo.

Sería exagerado afirmar a estas alturas que con unos 30 grupos aspirantes la elección del 2026 se ha resuelto en la pugna de cuatro o cinco agrupaciones. Si bien los plazos se acortan, como dijimos al principio, todavía estamos en el terreno de las sorpresas: candidatos nunca vistos, o políticos totalmente corridos.

Visto comercialmente, esta es la hora de la demanda, y no tanto de la oferta. El electorado espera que le presenten algo capaz de entusiasmarlo, o por lo menos convencerlo. Los partidos no tienen muchas oportunidades de encajar en las fantasías del público. En este campo muchos de los éxitos son perfectamente accidentales.

Mientras tanto seguiremos escuchando al político que no tiene ganas de ser candidato, pero que está dispuesto a serlo si el partido lo llama. Es un viejo ritual de la voluntad política, y Alberto Fujimori acaba de entrar en esa liga.

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco twitter. Cero Facebook. Poemario más reciente, Las arqueólogas (Lima, AUB, 2021). Próximo poemario, Un chifa de Lambayeque. Acaba de reeditar la novela policial Pólvora para gallinazos (Lima, Vulgata, 2023).