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Mascotas

¿Por qué los gatos masajean a los humanos? Esta es la insólita razón

El gesto de amasar, caracterizado por el rítmico masaje de las patas delanteras de los gatos, es un misterio que ha intrigado a los amantes de los felinos. ¿Qué revela este peculiar hábito?

El amasado es un comportamiento común en gatos. Foto: Gerson Cardoso/LR/Difusión
El amasado es un comportamiento común en gatos. Foto: Gerson Cardoso/LR/Difusión

En el peculiar universo felino, existe un gesto misterioso que ha desconcertado a los dueños de gatos durante generaciones: el amasado. Este comportamiento, que involucra el masaje con las patas delanteras en el vientre de una persona o superficie, ha despertado curiosidad sobre su origen y significado. ¿Por qué los gatos realizan este acto tan particular? A continuación, descubrirás la insólita razón detrás de este hábito felino.

¿Por qué los gatos masajean a los humanos?

Según las especialistas en Ciencias Animales Susan Hazel y Julia Henning mencionaron para BBC que, aunque evolucionó como una necesidad de la infancia, el amasado es un comportamiento común en gatos adultos, gracias a la neotenia. Las glándulas odoríferas en las almohadillas de las patas liberan feromonas que transmiten mensajes cruciales para el vínculo y la identificación.

Este fenómeno, en el que los rasgos juveniles se conservan en la edad adulta, beneficia a los gatos al socializar con humanos y otros animales en el hogar. El amasado, en especial cuando ocurre sobre el regazo de su dueño, se convierte en una forma única de expresar vínculos y pertenencia. Reforzado con recompensas, este comportamiento persiste como una forma de comunicación afectiva.

Foto: composición LR/ AFP

Foto: composición LR/ AFP

En la mayoría de los casos, el amasado refleja el confort del felino. Sin embargo, si el comportamiento se vuelve compulsivo, frecuente o dañino para el propio gato, podría señalar estrés o dolor, especialmente en razas como siameses y birmanos. Cada gato es único, y su manera de expresar afecto o comodidad puede variar. Si tu gato no es propenso al amasado, las especialistas señalan que no hay de qué preocuparse, pues no hay nada malo en ello.